El domingo 29 de febrero, después de 2 años sin poder disputarse la prueba, por causa del Covid, vuelve la Collbaix Trail, una carrera por mi montañita preferida, el Collbaix.
Me suena el despertador a las 7:45 h Tengo bastante sueño y pocas ganas, solo de pensar con el frío que hará allí fuera. Me quito la pereza y me visto, desayuno «pan con Nutella» lo preferido para las carreras.
Antes de salir, me siento dolor hacia las costillas, entre pinchazos y flato. Dudo si salir, pero pienso: manos a la obra, si puedes aprietas y si no será un entrenamiento
9:30 h línea de salida, con frío pero con un día radiante. Dan el pistoletazo de salida, y salgo delante a un ritmo alto, pero controlando mucho la respiración y el ritmo para evitar el flato
Salimos por pista con una ligera subida, continuamos por llano y un poco de bajada, y antes de hacer el primer km, subimos por un sendero de subida hasta llegar a una pista con una corta pero fuerte bajada de unos 200 m, continuando por un sendero muy chulo. Me encuentro bien y voy a buen ritmo con los del frente de la carrera. Vamos dirección al Collbaix, pasando por nuevos senderos que nos habían preparado los del club VEC, organizadores de la carrera. Ahora si, sobre el km 3, comienza la subida al Collbaix por la Magic Line. Menos mal que la conozco a la perfección; es uno de mis senderos favoritos. Sigo en la primera posición femenina y me encuentro bien; siempre ayuda a conocer el terreno y saber qué pendiente te encontrarás y cuándo te queda por llegar arriba. Una vez arriba del Collbaix, con las pulsaciones a tope, toca recuperar aprovechando el plano y la bajada que nos lleva a hacer el sendero de Zegama (casi todos los senderos del Collbaix tienen nombre 😂), una bajada muy técnica y muy derecha, con la agravante de que todavía hay restos de nieve y hielo. Corro con prudencia pero intentando ir lo más rápido posible. A pesar de no ver la segunda fémina, nunca puedes relajarte. Una vez abajo, toca afrontar la segunda subida al Collbaix por un sendero nuevo que nunca he hecho. Está siendo una carrera muy chula, toda por sendero y sin apenas pisar la pista. A pesar de sufrir un poco, ¡me estoy divirtiendo! Llegamos al collado, encontramos el segundo avituallamiento, me paro, bebo un poco de agua y a continuar, que ahora sí, quedan solo unos 3 km y medio y todo bajada. Cogemos el sendero del pedregal, uno de los más conocidos por la gente de la zona, bastante técnico, debido a la cantidad de piedras que hay. Este también lo conozco casi a la perfección, de tantas veces que lo he subido y bajado. Y es que hoy, estoy en mi zona, la del Collbaix.
Contenta por cómo me estoy encontrando y sin relajarme, bajo lo más rápido que puedo, hasta llegar a la pista que ya nos lleva a la línea de llegada. ¡Ya lo tengo! Primera chica con un tiempo de 1 h 11′. Muy contenta por las sensaciones, después de tiempo sin correr una carrera a pie, y encantada con el resultado, terminando primera fémina de la general y local y obteniendo una 12ª posición de los 125 corredores que la disputábamos.
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