Cuatro días han pasado, después de terminar una de las carreras más duras que he hecho en MTB, la Titan Desert Arabia Saudí.
Fueron cuatro días de superación física, pero sobre todo mental, superando las adversidades: el viento, el terreno, las distancias… que te ponen a prueba y te demuestran que puedes conseguir lo que te propones con dedicación, constancia y esfuerzo. Ahora, echando la vista atrás, me siento fuerte, feliz de haber conseguido recorrer más de 400 km por un terreno difícil de rodar, con unas condiciones climáticas muy duras, y privilegiada de haber podido disfrutar de aquellos magníficos paisajes del desierto, al lado del Mar Rojo. Y la mejor sensación, atravesar la línea de llegada sabiendo que lo has logrado.
Quizás un reto de esta magnitud no es lo más saludable para el cuerpo, ¡pero si para la mente!