Línea de salida en Scott Cup Pirineus, una carrera de MTB con 55 km y 1700 m positivos que nos espera en la comarca del Ripollés.
Salimos con mi amigo Marc cuando dan el pistoletazo de salida. Empezamos por el pueblo y pasado 500 m ya empezamos a subir por una subida asfaltada y muy derecha y ya prevemos la dureza de la prueba.
Durante 8 km no hemos parado de subir, llegando a lo alto del primer tramo de la carrera, habiendo hecho 450 m positivos. Una vez arriba nos hemos puesto por un sendero y… ¡Sorpresa! ¡Los corredores parados! Se ha hecho un tapón debido a la salida a la misma hora de la distancia rider y maratón. Avanzamos muy lentamente por el sendero, muy técnico. Un poco ya nos ha ido bien que se bajara lento. Una vez superado este, ya nos hemos puesto de nuevo por pista y, encarando el segundo tramo de subida, me encuentro bien de piernas. ¡Vamos a buen ritmo! Pero en un incremento de la pendiente he querido cambiar de piñones y se me ha salido la cadena… Nos ha costado unos dos minutos, ya que se había quedado atascada entre el plato y los radios 😬… por suerte la hemos puesto y ¡a continuar!
Siguiendo por la subida a 2 km del avituallamiento, le he pedido a Marc cómo iba. ¡»Justo! ¡Tira tú Cris!», me ha dicho. Yo le he dicho que no, pero él ha insistido. Cuando te encuentras «justo» y vas un punto por encima del cual puedes ir, se pasa mal, por eso cuando me lo ha vuelto a decir le he hecho caso y hemos continuado por separado.
Llego al primer avituallamiento en el kilómetro 13, lleno el bidón, me pongo un sobre de CH, proteína, minerales y sigo con la subida. Nos quedan 10 km más subiendo… suerte que me siento valiente porque entre el calor y el desnivel… ¡Dios mío!
Continuamos subiendo por pista, cogiendo algún sendero de subida muy bien parido. Cuando estamos arriba de todo nos toca la bajada, aprieto y ¡gas, a bajar! La verdad es que estoy disfrutando, bajo deprisa por una pista con bastantes piedras sueltas… lástima que no ha durado mucho, 2 km, y volvemos a subir por subida derecha, pasando por Coll de Pal. Allí paso una chica, pero no sé en qué posición estamos… Nos quedan 3 km por el próximo avituallamiento. Llegamos al avituallamiento situado en St. Jaume de Frontanyà, cojo agua, lleno el bidón de isotónico y como un trozo de naranja. La chica que he pasado sale antes que yo. Cuando arranco veo que llega Lluís (mi marido) y Roger (mi hijo mayor) 😍 Me dan ánimos y me dicen que voy cuarta, pero que la segunda y la tercera están aquí mismo. ¡Gas! Aprieto dientes y piernas y enseguida las atrapo y me coloco segunda. Aún me noto muy bien de piernas (llevamos 28 km! En la Titan todavía me faltaban muchos! Aquí ya tengo media carrera hecha 😉).
Continuamos subiendo. De hecho, llevamos subiendo casi toda la carrera. ¡Dios, qué carrera más exigente! El calor también está apretando fuerte. Empiezo a ver a gente con rampas (normal, con el calor y la dureza). Yo siempre me tomo sales cada hora, bebo mucha agua o isotónico muy a menudo y me tomo gel o gominolas cada hora.
Encaramos una bajada por sendero muy chula, yendo por tramos de césped con bastante pendiente durante 1,5 km y volvemos a subir unos 6 km más. Estamos en su punto más alto a 1400 m. Ya os digo que la sensación es que solo subimos, pero voy muy bien y sigo apretando, hasta que en un sendero de subida me vuelve a salir la cadena. Menos mal que con un minuto lo soluciono, pero desde la primera vez que se me ha salido, no he podido utilizar los 2 últimos piñones.
Llegamos al tercer avituallamiento. Mucha gente haciendo parada más larga que en los demás. La fatiga comienza ya a ser importante. Yo cojo agua, 2 trozos de naranja, y sabiendo que todavía voy segunda salgo rápidamente y aún una de las últimas subidas que nos quedan. ¡Ya llevamos 40 km! Sólo nos quedan 15km y casi todo descendió. Ahora sí que nos ponemos por un sendero ciclable muy chulo que nos adentra en medio del bosque.
Los primeros km no presentan mucha dificultad técnica, pero la cosa empieza a complicarse, y empezamos a bajar por lugares con bastantes raíces y pasos estrechos. Me siento con confianza y bajo por todas partes, hasta que en un punto, cuando ya he hecho la parte difícil, me caigo al suelo (¡pero enseguida me levanto! Caída tonta!)
Estoy contenta porque estoy yendo bastante rápido. Después de unos km bajando, volvemos a hacer una subida corta para ya encarar los últimos 12 km, de los cuales 7 serán por un sendero muy chulo pero con una bajada bastante técnica. Salgo muy bien, bajando bastante rápido y sin bajar de la bici. Estoy disfrutando; ¡hoy me siento bien! Después de un largo rato bajando, noto los brazos también fatigados de tan fuerte que cojo el manillar. Hemos finalizado el sendero y ahora solo nos quedan 5 km.
Unos chicos que han bajado conmigo, y que dominaban la bici (pero habían pinchado y perdido mucho tiempo) me han dicho: «¡Bajas mejor que el 90% de chicos!» 😍.
¡Ahora ya sólo 5 km! ¡La sonrisa ya está dibujada en mi cara! He empezado apretar hasta el final, cruzando el arco de meta en segunda posición absoluta, y primera máster 40, ¡una gran sorpresa en mi segunda prueba de MTB, en un circuito tan exigente!